El artículo aborda la desigualdad económica existente a través de la perspectiva de género. La desigualdad económica afecta a hombres y mujeres de manera diferente. Las mujeres son más vulnerables a caer y permanecer en la pobreza. A diferencia de la dinámica de la pobreza masculina, que está relacionada básicamente con el trabajo, la pobreza femenina también está significativamente vinculada a la vida familiar y a la sociedad. La falta de autonomía en la capacidad de generación de ingresos de las mujeres las hace especialmente vulnerables, particularmente en ciertas etapas de su ciclo de vida, como el embarazo, la lactancia, el cuidado de niños pequeños y la vejez. AIDH.IS.Artículo.Violencia de género